Hace unos días, empecé el reto de los 100happydays, ya que mi vida está de capa caída. O lo que es lo mismo, una puta mierda sin orden ni desorden. Btw, no pasa nada. Llega un momento en que, por desgracia, uno se acostumbra a lo malo. Y eso no puede ser, peeeero, no queda otra.
Es complicado pensar qué te hace feliz cuando las cosas son más negras que la nariz de mi perro, pero hay que intentarlo. Y lo peor es cuando está todo tan mal que la única persona que es capaz de animarte a la vez es quien te hace mal. No sé porqué, es como una especie de amor-odio sin motivo. Y eso solo me da ganas de llorar, y me enojo más, y me voy a dormir hasta que se pase. Por consiguiente, los días son una mierda y encima, cortos.
Desearía poder saber qué va a pasar después de esta tormenta, si las cosas siguen igual, mejor o peor, para al menos estar preparada mentalmente. Creo que también haría que estuviese o enojada o feliz según el resultado, pero es bastante molesto. Porque si ya me sentía sola, peleándome con todo el mundo, ahora es peor. Es una sensación que no podría ni describir porque hasta que no lo vives, no sabes lo que es. Quizás parezca que exagero, pero tener tantas cosas que hacer y decir y no poder es bastante frustrante.
Quizás, cuando deje tierras de Heidi me busque un destino en el que dejar atrás a todos y todo, y empezar de cero. ¿Cuán lejos queda Australia?
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